Creo que la respuesta se podría responder con otra pregunta, ¿Cómo te gustaría que te atendiera la persona encargada de la venta?¿Que requisitos harían de él un buen vendedor?
Evidentemente una formación previa nunca está demás, herramientas que te pueden ayudar a salir de un apuro, pues todo suma. Aunque existe gente que sin formación alguna, posee las capacidades necesarias para realizar una venta o llegar a sus objetivos sin problema alguno.
Dentro de la capacidad empezaría por la actitud que proyecta una persona con respuestas positivas, como el compromiso, determinación, entusiasmo, paciencia (mantener la calma o demostrar tolerancia aún en las situaciones más difíciles) , dinamismo (ser por naturaleza una persona activa), sinceridad, responsabilidad (cumplir con las políticas y normas de la empresa, y también, con los compromisos contraídos con los clientes), coraje (persistiendo hasta el final para lograr los objetivos propuestos) y honradez(para mantener una buena imagen tanto al interior de la empresa como en el mercado.) El conjunto de la formación y las capacidades hace del vendedor un 10.
Los objetivos de una buena formación comercial deben ser: aumentar la productividad. Mejorar las relaciones con los clientes, que dejen al cliente satisfecho. Mejorar la gestión del tiempo y del territorio por parte de los vendedores. Mejorar la moral del equipo de ventas (en el sentido de motivación). Disminuir la rotación del vendedor (en el sentido del abandono de la empresa, una rotación alta puede ser muy cara para la empresa, porque se supone que la empresa haya gastado dinero para formar a los vendedores, perdida de relaciones desarrolladas con clientes, aumento de los costes de oportunidad).
Si unimos lo técnico con las capacidades de uno mismo tendremos éxito.
A la hora de elegir al personal cualificado, es probable que el equipo encargado de la selección se fije más en las capacidades que los vendedores poseen ya que hoy en día cualquier empresa apoya al candidato con formación, sobre los productos, sobre la empresa para saber sus valores, herramientas a utilizar para una venta de éxito..
Todos sabemos que la primera impresión que recibe un cliente de una empresa es la imagen que ofrece el vendedor, o lo que es lo mismo, el vendedor es la tarjeta de visita de la empresa. Lo importantes que resultan los cincuenta primeros segundos. Lo trascendente que son las diez primeras palabras.

Sin ser tan dramático como aquello que dice que…”No hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”, sí hay que decir que cuesta muchas palabras y mucho tiempo “reparar” una primera mala impresión. Con un poco de cuidado, podemos ahorrarlo.
Debemos tener bien claro la imagen que queremos dar de la empresa. Si no aprobamos esta asignatura básica, difícilmente pasaremos a los siguientes requisitos de la venta.
Estos aspectos personales se pueden aprender, perfeccionar y actualizar.